¿CONOCES EL GOZO DEL SEÑOR?

Tenía doce años cuando preocupados y bastante alarmados mis padres me llevaron a terapia, descubrieron que no podía ser feliz, no existía nada que lo pudiera cambiar; la terapia surtió efecto temporal; pero algo siguió mal y fue hasta cumplir dieciséis años que hallé lo que me faltaba, una razón para vivir, mi vida necesitaba un propósito y ¡Eureka! Resultó ser que no nací solo para crecer, reproducirme y morir (eso con todos los procesos intermedios que conlleva).conoces el gozo del señor

No nací solo para despertar cada día de mi vida alimentarme, asearme, exigir mis derechos, trabajar o no hacerlo y repetir. No nací solo para reclamar mis libertades, velar por lo mío, tener éxito y morir. Oí, medité y entendí que fui creada, por alguien que me amó antes de que le conociera, alguien me amaba tanto que su vida dio por mí, existe explicación lógica y humana para esto? No! Y eso me llenó de alegría, Cristo llegó a mi vida, conocí el gozo del Señor. conoces el gozo del señor

La más dramática descripción del amor de Dios.

Encuentro en Isaías la más dramática descripción del amor de Dios:

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados…; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.  Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca… aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca… Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.  Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos«. Isaías 53:3-11.

¿Has oído alguna vez algo similar? ¿Conoces a algún rey que haya abandonado su trono para morir por quienes le odiaban y despreciaban? ¿Has visto a alguien que asuma la culpa de completos desconocidos que le odian y pague el castigo que ellos merecen, sabiendo que no le agradecerán? “¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de las ciencia de Dios! Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos. Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?… Romanos 11:33-34. ¿Conoces el gozo del Señor?

La tristeza, un sentimiento común.

Es bien sabido que la tristeza es un sentimiento que todos hemos experimentado y aún experimentaremos, y a través de ella puede que no siempre seamos los más valientes; grandes personajes de la biblia, hombres de Dios la experimentaron a niveles, quizá por nosotros desconocidos; Job deseó no haber nacido (Job 3:11), David deseó no tener que vivir la realidad y estar en otro lugar (Salmo 55:6-8). Ahora mismo vivimos días bastante oscuros toda la humanidad, y la iglesia más aún, señalada y acusada por las nuevas generaciones, de todos los males de la humanidad; no es fácil mantener un gozo que no fluctúe por momentos.

¿Qué es el gozo?

Pero a todas estas, ¿qué es el gozo? ¿Conoces el gozo del Señor? ¿Lo has experimentado? ¿Cómo puedes mantenerlo? Son interrogantes que surgen a lo largo de nuestra vida cristiana, y si no han surgido quizá hoy puede ser el día indicado para detenerse a pensar en ellas. El gozo es definido como una intensa y placentera emoción, causada por algo que gusta mucho. Pero el gozo en el sentido bíblico no debe ser confundido con una simple emoción debida a experimentar placeres del cuerpo, es más bien una expresión del alma, basado en el bien y en los sentimientos más puros y desinteresados.

El gozo del Señor, es el oír su palabra (Juan 15:10-11) se encuentra inmerso en ella; produce llenura a través de la presencia de Dios en nuestras vidas (Hechos 2:28). Para el escritor del libro de los Hechos el gozo era esencial y una señal constante en su trayectoria y hasta el fin de sus días (Hechos 20:24). El gozo es el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22).

David experimentó el gozo del Señor en la espera de su redención futura  (Salmo 16), se gozó por las respuestas recibidas a sus plegarias (Salmo 28: 7). El salmista experimentó el gozo al contemplar las obras de las manos del Señor (Salmo 92). Los magos de oriente se regocijaron con muy grande gozo al ver la estrella, señal del nacimiento del Rey de los judíos, Jesús (Mateo 2:10). María Magdalena y la otra María se regocijaron por el Cristo resucitado (Mateo 28:8).

¿Conoces el gozo del Señor? Como lo hemos visto, el gozo no se encuentra en materialismos, posesiones terrenales, ni en nosotros mismos, está en Cristo, no tendremos suficiente bondad, sabiduría, o larga lista de obras hechas que se comparen al gozo del Señor. Un gran ejemplo de ello lo podemos leer en el libro a los Filipenses, el apóstol Pablo se encuentra en prisiones y a lo largo de su carta a los Filipenses no para de animarles a gozarse en el Señor. Santiago nos insta a tener como gran gozo el estar en pruebas (Santiago 1:2).

El gozo ha tomado vacaciones. ¿Cómo hacerlo volver?

Sin embargo, se entiende que no somos Pablo o Santiago, a veces pareciera que el gozo ha tomado vacaciones de nuestras vidas y ha dejado en su lugar vacios y tristeza, “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?Romanos 7:24. Gracias A Dios por nuestro Señor Jesús y su palabra. Dios restaura el gozo a través de la oración (Job 33:26), la palabra de Dios alegra el corazón, el estudiarla devuelve el gozo (Salmos 19:8); alabar a Dios y recordar cómo nos ha bendecido en el pasado también ayuda (Salmo 42), contar nuestras bendiciones es un buen ejercicio de fe por lo que vendrá.

El desaliento y la pérdida del gozo pueden venir a través de las pruebas como sucedió con Job; pero también del pecado como lo fue el caso del rey David (Salmo 51), en David haber ocultado su pecado por largo tiempo, luego ser confrontado y llevado por Dios a confesar, le hizo percatarse de su lejanía del Espíritu Santo y temer por su salvación, el pecado vuelve el gozo en amargura, pero Dios no desea sacrificios que nosotros podamos hacer, Él desea nuestro arrepentimiento y alejarnos del pecado, Dios desea transformarnos y de nosotros  desea que nunca más volvamos atrás.

Estar gozosos es nuestro deber.

De nuevo, nos encontramos en medio de tiempos duros y difíciles de sobrellevar día a día, pero Dios sigue siendo el mismo de siempre inamovible y nos manda “Estad siempre gozosos1 Tesalonicenses 5:16. Gocémonos cuando nos hallemos en diversas pruebas, aún más en tiempos de calma, hagamos oración. Contemos nuestras bendiciones, los que vivimos en libertad siendo parte del cuerpo de Cristo y no siendo perseguidos, contemos nuestras bendiciones, hermanos nuestros no pueden expresar abiertamente su fe sin perder la vida, tenemos una iglesia física y aún podemos reunirnos, cuando estamos reunidos podemos elevar nuestras manos abrir nuestros labios y adorar cuando en una gran cantidad de lugares en el mundo actualmente esta acción no es permitida, somos privilegiados en tantos aspectos y nuestras distracciones personales no nos permiten verlo; tenemos tanta consideración hacia nosotros mismos y nuestras penas que no podemos ver que siempre hay quienes la pasan peor y entre ellos hay quienes hallan contentamiento en el Señor y el gozo de su salvación refleja a Cristo; y esto es más atrayente para un alma angustiada que cualquier brillo pasajero de este mundo.

Lo más importante, solo por medio del Santo Espíritu de Dios hallaremos gozo (Salmo 51:11-12). Y “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu SantoRomanos 15:13. El gozo del Señor, es la seguridad de la salvación de nuestras almas, y eso nadie nos lo arrebatará. ¡Amén!

1 Comentario

  1. Bengi

    ¡Amén! Mantener ese gozo por nuestras fuerzas es algo imposible, encontrarlo sin Cristo es imposible, solo en él podemos apresar sus bendiciones y todos los beneficios que nos da.

    ¡Gracias por compartir este pensamiento!

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Jesika

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Redactor

Jesika Morillo, Sirve en el Ministerio de Alabanza de ILaCuesta, Casada con Emilio, Madre de una hermosa niña, Licenciada en Educación Integral (UNERG), MSc en Pedagogía (IPLAC). "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos." Salmos 32:8

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