Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo es digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.

Filipenses 4:8‭-‬9

En ocasiones he tenido conversaciones con mi esposa y con algunos hermanos en la fe sobre que hacer y cómo seguir adelante cuando hay pruebas y no entendemos lo que está pasando. Y la pregunta más común es ¿cómo hago?

Y quizás no existe respuesta única, pero los versículos de hoy nos indican el camino a seguir y a fijar toda nuestra atención en JESUS, sin desviarnos. Nos llevarán a tener un momento de pausa y poder identificar dónde estamos enfocando nuestros esfuerzos.

Existe algo que pasa a menudo en mi casa y se que en otras casas también sucede. Y es cuando vemos el cubo de la basura lleno, levantamos la bolsa lo sacudimos para abajo un par de veces para acoplar la  basura y hacer un poco más de espacio, esto nos quita la responsabilidad de sacar la basura y endosamos la responsabilidad al que viene detrás. Y es así como se va llenando nuestra mente y en ocaciones no estamos dispuestos a vaciarla porque no cambiamos nuestra forma de pensar el cual es nuestra responsabilidad.

Muchas veces nos vemos envueltos bajo la presión moral o filosófica de amigos o familiares. Y esto solo lo podemos vencer si el que mora dentro de nosotros es mayor del que está en el mundo.

Cuando cedemos ante la presión, abrimos la puerta al enemigo para que  robe nuestra convicción que nos da la fe, y lo que va a suceder es que nos desviaremos del camino.

Nuestra mente siempre está pensando. Y un extracto de proverbios 23:7. Dice, porque cual es su pensamiento en su corazón tal es el…..

Así como la información que sale de un ordenador depende de la información que es introducida en el. Las acciones de una persona son los resultados de los pensamientos que introduce en su mente. Lo que controla nuestros pensamientos se va a evaluar a través de nuestras acciones, y JESUS lo explica en Marcos 7:20-23. 

El v21 dice que dentro del corazón del hombre salen los malos pensamientos…. Esto nos dice que todo lo justo no proviene de nosotros, proviene de DIOS.

La justificación de lo impuro es algo que vemos en las redes…por ejemplo, el tiempo de pos-verdad en el que vivimos ha hecho que todo parezca relativo, y ha puesto que la verdad objetiva no existe sino que cada cual la define según la sienta. Eso toca la práctica del aborto, la práctica de la homosexualidad, la deshonestidad en el mundo laboral, etc.

Todo lo puro, todo lo verdadero, todo lo honorable, todo lo amable, todo lo de buen nombre, todo lo que merece alabanza proviene de DIOS.

Pablo nos habla a lo largo de la carta a los Filipenses de su gozo en CRISTO y su fe triunfante en medio de la prueba, por esta razón nos dice que le imitemos en el v9 del capítulo 4.

Pablo también nos dice en Romanos 5: 1. Justificados, pues, por la fe tenemos paz para con DIOS por medio de nuestra SEÑOR JESUCRISTO. 

Y esta es nuestra convicción en medio de este tiempo que vivimos como humanidad.

Solo a través del evangelio podemos experimentar una verdadera transformación en la manera que pensamos.