“Y dijo Jehová: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.” Génesis 2:18. seres sociales

Leyendo un conocido periódico de España, encontré una curiosa noticia, fechada (04/12/2020 – 05:00), la noticia trataba los datos arrojados por el INE (Instituto Nacional de Estadística), donde en Madrid hay 318.225 personas menores de diez años frente a los 382.092 mascotas (perros y gatos) censados por el Colegio Oficial de Veterinarios; y expresa: ”Hay más animales domésticos que niños en las casas, una brecha que va aumentando”; según el artículo, psicólogos y veterinarios advierten del peligro de tratar a los animales como bebés, pues al final los mismos no llenarán el vacío que se pretende.

ASÍ NOS HIZO NUESTRO CREADOR: Seres Sociales

Somos seres sociales, trillado, pero real. Así nos ha hecho nuestro Creador. Vemos en el principio que luego de haber creado a Adán y proporcionado naturaleza y todo tipo de especie animal a su alrededor, procedió a crearle un igual, una ayuda idónea para acompañarle, y es que no es bueno que el hombre esté solo (o la mujer). Los seres humanos desde que nacemos necesitamos apoyo humano, cuidados y amor, sin los cuales nuestra supervivencia podría estar amenazada; nuestras madres nos alimentan, con amor nos llevan en brazos, llenándonos de palabras de afecto y mimos, nos enseñan a andar y nos advierten los peligros, aprendemos a cuidarnos, (a diferencia de los animales apenas nacen y de forma instintiva) enseñados por semejantes, vivimos rodeados de otras personas.

Nos comunicamos, somos seres emocionales, necesitamos ser valorados, y estamos predispuestos a conseguir llenar estas necesidades; pero qué pasa que a medida que el mundo se “desarrolla” estamos cada vez más separados unos de otros, pasamos a ser islas, unas más o menos soleadas y coloridas que otras, pero islas al fin. Quizá esto se deba al hecho de que somos seres sociales viviendo en un contexto histórico y dicho contexto de una u otra forma nos afecta. En la actualidad la sociedad (una sociedad cada vez más desconfiada y llena de prejuicios acumulados y mal gestionados a lo largo de su desarrollo) se ve obligada a tomar distancia, y lógicamente unos más que otros sufren estas distancias con mayor intensidad.

ASOCIALES POR «LIBERTAD»

Con mayor frecuencia nos encontramos con la noticia de un nuevo caso de hallazgo de un cadáver con semanas, meses y hasta años de muerto en su apartamento, surgiendo siempre las mismas interrogantes, ¿y cómo es que nadie le extraño? o ¿no tenía familia o amigos? Y las mismas acusaciones “tuvo que ser una mala persona para que nadie lo notara” o “su familia debe ser gente muy mala”. Pero no todo es tan simplista, estamos ante una sociedad que no desea lastres; los ancianos, los hijos, la familia se consideran impedimentos para la realización personal y la libertad, nada más alejado de la realidad.

“Mírame y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido.” Salmo 25:16.

En este Salmo vemos a un David desesperado por la soledad, su hijo Adsalón estaba en su contra y aún su pueblo le perseguía y tuvo que huir lejos de su familia. Nos queda claro que  aunque salves ovejas de leones, mates a un gigante solo con una honda y una piedra, tengas gran fama y mates a tus diez miles; al llegar la soledad vuelves a ser un niño asustado buscando protección.

LA COMPAÑÍA HUMANA Y LA BIBLIA

La biblia está llena de historias donde sus personajes principales no prescinden de la compañía humana, Adán tuvo a Eva, Noé a su familia, Moisés tuvo a Aarón, Rut a Noemí, Jesús a sus discípulos, Pablo a Bernabé, entre muchos más. Somos seres sociales y en la biblia el apóstol Pablo une a los miembros de la iglesia describiéndolos como un cuerpo.

«Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.» 1 Corintios 12:27.

Un ejemplo bastante práctico y explicativo, pues el cuerpo está muy bien estructurado por sus diferentes miembros y cada uno con diferencias y particularidades útiles y sin las cuales el resto de los miembros no pueden funcionar adecuadamente. Esto en particular nos devela la importancia de entender dichas diferencias y valorar el papel de cada parte. En Efesios, Pablo nos habla de una edificación grupal que solo hallará lugar por medio del buen funcionamiento de cada parte, es decir, por Cristo estamos ligados y nos ajustamos los miembros del cuerpo. Mientras los miembros funcionemos correctamente el cuerpo crecerá y se edificará en amor, qué hermosa palabra.

«de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.» Efesios 4:16

El último capítulo del libro de Hebreos nos aporta una serie de actitudes deseadas, entre ellas podemos notar varias que enfatizan el trato deseado hacia el prójimo, y es que  es nuestro semejante quien nos puede reciprocar este trato.

«Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo. Honroso sea en todos el matrimonio…» Hebreos 13:1-4

«Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Orad por nosotros…» Hebreos 13:16-18

Somos seres sociales, cuando deseo para mi el amor y valoración de mi semejante abro la puerta hacia la inminente posibilidad de amar primero para poder ser amada, esto solo puedo lograrlo siendo amiga, porque “…hay amigos más fieles que un hermanoProverbios 18:24. Y un amigo, su vida da por sus amigos Juan 15:13. Aún y cuando lleguemos a sentir y pensar que ser social no es nuestro caso y no necesitamos a otros como parte vital, la soledad podrá y tocará a nuestras puertas y cualquiera que sea la causa, es importante recordar que Cristo prometió que no nos dejará y que estará con nosotros hasta el fin del mundo.

«…y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.»

Mateo 28:20

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Jesika

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Redactor

Jesika Morillo, Sirve en el Ministerio de Alabanza de ILaCuesta, Casada con Emilio, Madre de una hermosa niña, Licenciada en Educación Integral (UNERG), MSc en Pedagogía (IPLAC). "Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos." Salmos 32:8

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